¿Sabías que el 92% de las personas confían más en las recomendaciones de otra persona (sin importar si es desconocida) que de las propias marcas? Esta cifra de Forbes nos da un valioso insight sobre el comportamiento de la audiencia y cómo usarlo a nuestro favor.
Si la confianza en las marcas no predomina, es fundamental que le demos relevancia a lo que las personas quieren: un ser humano, como ellos, en el cual pueden depositar su confianza para seguir recomendaciones o consejos.
Es importante que dentro de nuestra estrategia de marketing digital contemplemos la creación de una marca personal, pues a través de esta, se puede llegar a influir directamente en el consumidor: toma como ejemplo la marca Beiked y a su creadora Estefania Lattanzio.
En el mercado actual podemos encontrar diferentes opciones de galletas ‘’premium’’, pero lo que diferencia a Beiked de las demás, es que su creadora es su mejor vocera: Lattanzio le cuenta a sus seguidores las innovaciones, las pruebas de calidad e incluso, algunos problemas del día a día que suceden en su empresa.
Gracias a la fortaleza de la marca personal de Estefanía, sus galletas se han hecho las más virales del mercado y ha construido una comunidad de seguidores que confían en ella, en su producto y en su marca.
¿Por qué es importante una marca personal establecida?
En un mercado tan competitivo y saturado como el actual, un factor diferencial como contar con una marca personal establecida puede hacer que un negocio alcance el éxito, pues se tienen dos fuentes para persuadir a la audiencia: la marca o negocio y su vocero principal.
Y es que la finalidad detrás de una marca personal, siempre está inclinada hacía la persuasión, es decir, hacía la construcción de un discurso que te permita influir en tu audiencia para convencerlos de confiar en ti y preferir tu producto/servicio.
Las 4 C de la persuasión: ¿cómo utilizarlas a tu favor?
Para construir un discurso efectivo que logre persuadir a las personas es fundamental conocer las 4 C de la persuasión; estos principios permiten estructurar el mensaje para hacer que sea clave en la toma de decisiones de la audiencia. Te explico cada una de estas cuatro características:
- Claridad
Cada mensaje debe tener una estructura clara, directa y fácil de entender, con el fin de organizar las ideas de forma lógica y evitar que puedan generar ambigüedad o confusión. Si un mensaje es claro, permite que la audiencia se conecte emocional o racionalmente con este, generando una respuesta favorable.
Por ejemplo, si estás persuadiendo a alguien para comprar tu producto o servicio debes contarles cómo funciona, cuáles son sus beneficios y cuál es el factor diferencial para preferirlo sobre otras opciones.
- Confianza
El mensaje debe ser creíble, y para que esto sea posible debes generar confianza en tu audiencia; la mejor forma de empezar a construirla es brindando comunicaciones basadas en el conocimiento o la experiencia, para que tu comunidad vaya identificando que tienes los argumentos para dar una opinión.
- Consistencia
Hay cuatro elementos que deben estar alineados siempre: tus palabras, tus acciones, tus valores y tus principios. Si estos son consistentes, las personas van a tener más probabilidades para confiar en tí; pero si por el contrario, el mensaje cambia constantemente o se contradice, empieza a perder fuerza.
Por ejemplo, si tu marca personal habla constantemente sobre sostenibilidad, muestra cómo recicla en su casa, uno de sus valores es la responsabilidad para generar un menor impacto en el planeta y dentro de sus principios está el respeto al medio ambiente, es mucho más probable que las personas sigan una recomendación de productos o servicios relacionados con este tema, pues te tomarán como una fuente confiable de información.
- Conexión
Siempre se debe buscar que el mensaje genere una conexión emocional o racional con la audiencia, haciendo que se genere la sensación de que entiendes sus problemas o quieres satisfacer sus deseos.
Cuando a través de un mensaje, haces que la audiencia se sienta comprendida, permites que incrementen las posibilidades de que sean persuadidos efectivamente.
Por ejemplo, vas a ofrecer un nuevo producto de salud a tu audiencia y después de un poco de investigación descubres que uno de sus puntos de dolor es la poca disponibilidad de farmacias cercanas; entonces, enfocas tu mensaje en hacer que ese punto de dolor sea algo compartido, para que de esta manera se sientan comprendidos por ti.
Beneficios de integrar las 4 C en tu marca personal
Cuando ejecutas tu estrategia de marca personal teniendo en cuenta las 4 C de la persuasión, puedes lograr que tus objetivos se cumplan de una manera más efectiva, pero además de esto puedes tener otras ventajas, dentro de las que podemos destacar:
- Te desarrollas como un profesional con autoridad: Gracias a que a través de la persuasión expones tu experiencia y conocimientos, puedes posicionarte como una persona confiable en tu campo, lo cual además de abrirte puertas en el ámbito laboral, te convierte en una referencia para los demás.
- Construyes relaciones duraderas: Gracias al lado más humano de la marca personal, puedes generar una conexión de empatía con tu audiencia, lo cual te permite construir relaciones significativas con tu público.
- Mejoras la conversión: Cuando mantienes mensajes claros y sencillos, las personas tienen que pensar menos para tomar una decisión; si comunicas tu producto o servicio haciendo énfasis en sus beneficios y por qué deben elegirte, les habrás ahorrado un paso y mejorado su experiencia de usuario.
Al entender que una marca personal establecida es una gran herramienta para persuadir a tu audiencia, vemos demostrada la importancia de esta rama del marketing digital, pues al usarla correctamente puede permitirte alcanzar tus objetivos.